una desterrada más de la muerte

sábado

me pregunto si algun día dejaré de sentir un nudito cada vez que me siento herida, me pregunto si alguna vez me haré fuerte y creceré de una vez por todas, me pregunto si alguna vez podré perdonar a "esa" persona, me pregunto si alguna vez podré enfrenter todo aquello que me ha dañado en mi vida, enfrentarlo con la verdad, dejar de actuar, me pregunto cuando podré quitarme esta máscara que me agobia, que me tiene escarada, ensangrentada, asfixiada, adolorida.
Tantas oportunidades de vivir, tantas puñaladas de parte de las personas que yo más amaba, que yo más amaba en este mundo, si "esa" persona fue capaz de hacerme eso, nada podía esperar del resto, porque realmente "esa" persona era mi mayor tesoro hasta que me traicionó, hasta que se burló de mí, y llenó mis ojos de esa tristeza infinita que invade mi ser y que arrastro desde que las aves viven sin alas en mi cielo. si "él" fué capaz de hacer eso, debi haberme hecho fuerte, si me condenó a los demonios asi como lo hizo y me hizo vagar por el suicidio, el odio, las llamas y el temor, "él" que era mi ejemplo, mi risa, mi amigo, el padre que yo no tenía y quería. Debí por lo menos haber aprendido mi lección, no la aprendi, y quisiera pararme frente a él, frente a "ellos", frente a todo el mundo y hablar con la verdad y por fin terminar con este enorme teatro de vida, dejar el guión de lado, sacarle la cresta, hacerle mierda a "él" y a todos los que me han vuelto la espalda y se han aprovechado de mi estupidez, de mi ingenuidad, de mi risa, de mi "resilencia", de mi poesía y de mi perdón sin que me lo pida nadie.

por primera vez en mi vida, quisiera hablar claro, pero mi vida es una mentira, un encubrimiento del asesinato más asqueroso y cruel que me tocó presenciar hace años, cuando aún no crecía, la muerte de una niña y noches de llanto como el llanto por esa amiga que un día perdí.

Polichinela 8 de septiembre de 2007 10:49hrs.

aprendiendo de nuevo una frase ingeniosa, los minutos son oro como arena en la sabana.... entre los harapos de la vida, enceguecida tal vez, estúpida o ciega tropiezo con las mismas piedras que un día me hicieron sangrar. y sigo aqui, como esperando un golpecito en la espalda, un nanay-nanay, una palabra amorosa, y doy vueltas y vueltas y en 360º vuelvo a lo mismo, una noche igual a la anterior, una noche semitibia, con mis pies helados y mi mente aturdida por el humo. una noche en que prometo no volver a rogar, mendigar, dar pena y/o rabia, y al otro día amanezco con la misma carita, con la misma sensación amarga en el corazón, con la misma rabia, la misma envidia, la misma carencia. todo igual(vease consultar con siquiatra) apago mi celular, pienso que el trabajo está hecho, estoy herida y quisiera estar más herida, hasta que ya no pueda más y me inmunice completamente de todo aquello que me duele. Odio tener que pensar, odio la noche y esa luna redonda y luminosa que esboza una sonrisa cada vez que yo recibo una patada. que es lo que hace que uno vuelva una y otra vez al lugar de los hechos? como el malhechor que regresa a buscar el arma homicida, pero esta vez sin muerto a la vista, como esperando a que lo atrapen y pagar por sus penas, y hacer el trabajo que el no se atreve a hacer, entregarse a la justicia y dejar que suceda lo que tiene que suceder. hoy me llamó un "amigo", preguntándome si yo le podia conseguir entradas para ir a la fiesta de mi carrera, me dieron ganas de bailar, de ir a una fiesta como antes, cuando al menos las cosas eran más fáciles, yo era más niña y no había nada que perder, pero ya no puedo disimular a nadie, ni siquiera a mí, cuanto he cambiado. y ya nada puede llenar el vacio que mi sombrero no alcanza a cubrir en mi pecho.
polichinela, stgo 1/9/2007 01:33