una desterrada más de la muerte

miércoles

El gran regalo de morir solo...


Ayer después de una llamada, mandé un msj, un mensaje de amor, como todos los patéticos mensajes que se envían tras cortinas de lágrimas en la vista errada de los que no quieren aceptar la realidad, que estúpido mensaje, no me arrepiento de haberlo enviado, si me arrepiento de lo que sentí cuando lo envié, pero ya lo hice. Como tantas otras cosas que jamás podré cambiar, porque siempre, siempre es demasiado tarde para mí. Tantos errores, tantas veces el pié metido en el agujero imbecil de nuestra imprudencia, tantas veces en el lado doloroso de la vida, tantas cosas que me ahogan. Además se juntas otro montón de situaciones, y esta vez quiero dejar de lado el bonachón discurso de autoayuda y superación que nunca termina por convencerme del todo, para decir que la vida me sabe amarga, vida=mierda, y que estos son los momentos en que quisiera pegarme un tiro bien dado en la sien, pero hasta para matarme me falta poder adquisitivo, si no de buena gana una pistola haría lo suyo con mi cuerpo, y existen otras tantas maneras de morir tan crueles y poco fructíferas, que es mejor esperar por ese momento, para evitar un torpe ?intento de suicidio??

Polichinela en crisis

Stgo 08 de febrero de 2006 21:54 hrs.