una desterrada más de la muerte

lunes

Ya!, lo reconozco, creo que desde siempre, siempre he querido que alguien me regale flores y chocolates, aunque... me las puedo regalar yo, o no?O_o

Se acerca ?San Valentín?, el ?Día de los enamorados?, si uno se atiene solamente al nombre, debiera ser ?mi día?, pero si nos detenemos en todo lo que su contexto significa, obviamente que no me debe saber a nada, porque me encuentro exactamente igual que el año pasado, siempre soy la única enamorada en la escena, así que para no deprimirme, ese día estaré como buen enamorada protagonizando un breve acto de amor llamado ?donación de sangre?, en el hospital clínico de la Chile, sólo necesito tomar desayuno, como mi sangre está tan pura incluso en cuanto a sentimientos aprovecharé de repartirla por vasos ajenos a quienes sirva tanto o más que a mí. Luego iré a ver a mi prima a la clínica y después me juntaré con Natalia, nos ha costado tanto poder vernos, es como si alguna fuerza magna se confabulara con el amo tiempo para impedir que estemos juntas aunque sea 2 horas. Bueno, no se puede forzar al destino a nuestros deseos, será la última vez que yo intente un encuentro, si el martes nuevamente no podemos juntarnos, entonces dejaré que la vida siga su curso inexorable pues aquel hecho sería un obvio y gran llamado a no conocerla, me entrego, destino: soy tuya, tú decides, abro mis alas y que el viento dirija mi vuelo, errado? Acertado? Ya no importa, sólo el reloj contestará esa pregunta...

Stgo. 11 de febrero de 2006


PD: (como se contrapone el título con el escrito, eh?)