una desterrada más de la muerte

miércoles

Llueve sobre mí


La lluvia cae sobre la noche oscura, los hilos dibujados de agua, perfectos, se rompen contra el cemento y provocan un pequeño y leve estallido de luz, que no escapa a unos ojos suspicaces. El cielo parece enfurecido contra la ciudad, la golpea, vomita sobre ella, remece cada frágil árbol de las avenidas, que asustados se inclinan ante el furor del viento. Mi abrigo no alcanza a protegerme de toda aquella suprema neurosis, estoy empapada, y tengo miedo, pues pronto el cielo descubrirá mi presencia, mi osadía de pararme frente a la más peligrosa de sus nubes y enamorarme del trozo de lluvia más intensa. Sólo sé que debo permanecer quieta mientras el luminoso rayo de luz atraviese mi pecho herido y me lleve a aquel estado que soñé con los ojos abiertos, puedo sentir la respiración del cielo en mi oído, se acerca, sólo esperaré...


14 de diciembre de 2005