Quién escondió mis zapatos negros...
Cuando la pena se mezcla con la rabia, en un débil quejido la garganta se ve atravesada por miles de navajas hirientes y despiadadas, asomando sus brillos insolentes.
Tratando de escapar el aire en cada zumbido, destroza cruelmente los oÃdos, en un canto de muerte que se anuncia en una noche de desesperación
Los sueños llevan el alma al infinito de locura, se puede recitar un poema en los labios del silencio, y de nuevo escuchar tu risa.
Donde suelen volar los horizontes perdidos, donde el polvo se lleva los recuerdos que se aferran a tu cuerpo, cayendo en un sórdido lamento de trueno mal herido... ya no puedo alzar el vuelo, mis alas se vuelven trozos de sal cuando miro hacia el pasado, mi pena se coagula en un instante que traiciona mis pies, y mis lágrimas están tan secas con la insensibilidad que inunda en este momento mi espÃritu... no puedo llorar, sólo puedo sentir las espinas en mis ojos limitando cada mirada, y cada acuosa demostración de tristeza...
03 de diciembre de 2006 02:47 pm
polichinela triste
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